Atilio Herrera
Movimiento Por la Dignidad
Partido Igualdad
Durante las últimas
semanas los titulares que la prensa nos entrega de la Presidenta y de su
conglomerado político la Nueva Mayoría, han ido poniendo sobre el tapete la
palabras “realismo”, “renuncia”, “realismo sin renuncia”, “moderación”. En fin,
una serie de verbos y adjetivos que nos hacen recordar a los “cambios en la
medida de lo posible”, “justicia en la medida de lo posible” y toda esa larga de “en la medida
de lo posible” que utilizó la Concertación para hacernos creer que gobernaban
para darle estabilidad a las personas, cuando en realidad estaban organizando
un sistema de desigualdad, injusticia, cohecho y corrupción, es decir, puros
negociados que beneficiaron al 1% de la población y sus políticos rastreros.
Hoy, ante cada
pronunciamiento de la Presidenta aparece un fuego cruzado dentro del
conglomerado de Gobierno disparándose de izquierda a derecha y de derecha a
izquierda, haciendo grandes aspavientos acusándose unos a otros. La DC increpa
diciendo que el Partido Comunista está guiando a La Moneda y el Partido
Comunista acusa a la presidenta de alejarse del programa siguiendo a los
ministros democratacristianos. Pero este fuego cruzado es como el de las películas
yanquis del Oeste, osea puras balas de salva, con tal de que hagan harto ruido
pero no dañar a nadie. Dentro de este show el PPD resulta ser el cantinero
oportunista listo para ofrecerle un trago el “vencedor” de turno.
Todo este espectáculo,
no es más que para fingir una supuesta disputa dentro de la coalición de la
Presidenta, que pueda justificar ante la historia la ineptitud de Bachelet y la
nula intención de llevar a cabo su programa de gobierno, ni siquiera dentro de
los estrechos límites que este proponía. Las mayorías de los cambios
estructurales se están posponiendo para un futuro nuevo gobierno y la
gradualidad en los pocas áreas en las que han impulsado reformas amenazan con
ser eterna, comprometiendo la intención de futuras administraciones y un futuro
incierto.
Al final … Puro tongo
para no cumplir con lo que nunca tuvieron intención de hacer.